lunes, 10 de agosto de 2009

Los Milagros de el Último Profeta

Los Milagros del Profeta Muhammad (salla Allah aleihi wa salam)
 Allah hizo que se produjesen milagros deslumbrantes y signos evidentes a nuestro Profeta Muhammad sws.

Cuando aquel que busca la verdad los examina, le es evidente que estos milagros eran una prueba de Allah para secundar a Su Mensajero. Algunos de los sabios los enumeraron, y llegaron a una suma cercana los mil milagros.


* El Milagro más grandioso: El Sagrado Corán:


Un libro de preceptos evidentes. Es una señal que guía al corazón y a la mente, una señal que perdurará hasta el Día del Juicio, y que no puede cambiarse ni adulterarse.

“Éste es un Libro protegido (de toda contradicción). Es inalterable y no ha sido negado (por ningún libro) que le precediera (ni podrá ser refutado por ningún libro) que le suceda porque ciertamente es una revelación del Sabio, Loable”. (41: 41-42).


Allah desafió a los árabes más elocuentes y sabios en su idioma con este Libro. La elocuencia y fluidez eran el área en que los árabes se destacaban. Ellos eran hostiles con la difusión del Islam y con el Mensajero del Islam, y habrían destruido la difusión del Islam si sus voceros más elocuentes hubieran podido producir algo semejante que pudiera rivalizar con este Libro Sagrado, pero fueron incapaces de hacerlo:

“Si dudáis de lo que le hemos revelado a Nuestro siervo (Muhammad) traed una sura similar, y recurrid para ellos a quienes tomáis por socorredores en lugar de Allah, si es que decís la verdad, guardaos del fuego que ha sido preparado para los incrédulos y cuyo combustible serán hombres y piedras”. (2: 23-24).


Un Milagro único:

Allah quiso que el milagro de Muhammad sea diferente a los milagros de los Mensajeros que le precedieron. Allah podría haber querido, descender un milagro perceptible que deslumbrase a aquellos que lo contemplasen: “Si quisiéramos les enviaríamos un signo del cielo, ante el cual sus cuellos se inclinarían con sumisión” (26: 4)

Si Allah hubiese querido podría haber hecho descender del cielo una señal aplastante que no fuese posible discutir ni dejar opción alguna salvo creer, y expresar la sumisión ante dicho milagro perceptible: “si quisiéramos les enviaríamos un signo del cielo, ante el cual sus cuellos se inclinarían con sumisión” (26: 4).

Pero Allah quiso que el milagro de este último Mensaje no fuese aplastante, hizo que el Sagrado Corán sea el milagro, que contiene un estilo de vida completo, un verdadero milagro en todos sus aspectos y facetas:


Es un milagro en su estructura semántica y su estilo literario, sólido en calidad y particularidades, las cuales no varían como el hombre, ya que el individuo tiene buenas y malas expresiones. Pero las peculiaridades de este Corán son rectas y consistentes, con un nivel de estilo inmutable. Esto indica que proviene de una fuente que no está sujeta a cambios.


Es un milagro porque forma una doctrina ideológica con su respectiva armonía y naturaleza complementaria de todas sus partes. No existe error o casualidad. Todas sus instrucciones y leyes se unen de una manera armoniosa y complementaria, abarcando todos los aspectos de la vida humana, sin que ninguna de sus partes contradiga a la otra.


Todas ellas apuntan a un mismo enfoque con tal armonía que ningún ser humano sería capaz de producir algo semejante debido a su conocimiento limitado, indudablemente debe existir entonces , una sabiduría perfecta que no está sujeta al transcurso del tiempo y ni al espacio, ella es la que produjo esta guía perfecta y la organizó de esta perfecta manera.


Es un milagro debido a la facilidad con que penetra en los corazones y almas, abriendo sus puertas de una manera eficaz y conmovedora, solucionando los problemas de una manera simple, guiando y ordenando a las personas de la manera más fiable, sin ningún tipo de desvío ni contradicción.

Allah quiso que el Corán sea el milagro sobresaliente de este último Mensaje. El no quiso que una señal perceptible y aplastante descendiera sobre las personas para que inclinen sus cabezas y los forzase a someterse.


Esto se debe a que este último Mensaje es abierto y está dirigido a todas las naciones y generaciones. No es un Mensaje restringido a personas de una determinada época o lugar. Entonces es apropiado que sus milagros estén al alcance de todos, de los que están lejos y de los que están cerca, de todas las naciones y de todas las generaciones.


Los milagros aplastantes se limitaron a aquellos que los presenciaron y se sometieron; luego se volvieron historias que se narran de boca en boca y no algo que pudiera ser presenciado para siempre. Pero el Corán, luego de más de tres siglos, continúa siendo un Libro abierto, una guía claramente definida para que las personas de todas las épocas lo apliquen en sus vidas (si deciden aceptarlo como su guía) y así solucionar todas sus necesidades al guiarlos hacia un mundo mejor, a un horizonte más elevado, y a un destino magnífico. Aquellos que nos sucedan encontrarán significados que nosotros no hemos descifrado, porque el Corán concede a cada investigador acorde a sus necesidades sin que eso lo disminuya en lo más mínimo; sino que constantemente se renueva en sus sublimes significados.







El Viaje Nocturno y la Ascensión a los cielos ( Al Isra’ wal Mi’ray).


Otro de los milagros extraordinarios fue cuando Allah transportó a Su Profeta sws durante la noche desde la sagrada mezquita de Makkah hasta la mezquita de Jerusalén, donde se reunió a los demás Profetas, y dirigió la oración:


“Glorificado sea Quien transportó a Su Siervo durante la noche, desde la mezquita sagrada ( la Meca) a la mezquita lejana ( de Jerusalén) cuyos alrededores bendijimos, para mostrarle algunos de Nuestros signos. Él es Omnioyente, Omnividente”. (17: 01).


Luego ascendió a los cielos más elevados donde vio algunos de los signos más grandiosos de su Señor. Vio al ángel Gabriel en su verdadera forma, tal como Allah lo había creado. Ascendió hasta el loto que demarca el límite de los cielos, traspasó más allá de los siete cielos, y el más Misericordioso le habló y lo acercó a Él.
“¿Acaso vais a desmentir lo que vio? Sabed que ciertamente ya le había visto (al Ángel Gabriel) en otro descenso. Junto al loto que demarca el límite (de los siete cielos) donde se encuentra el jardín de la residencia eterna (el Paraíso). (Cuando el Profeta Muhammad, la noche del viaje nocturno y la ascensión, estuvo allí) El loto fue cubierto, y su mirada no se desvió (de lo que debía mirar) ni tampoco se extralimitó. Y por cierto que contempló algunos de los más grandes signos de su Señor”. (53: 12-18).


Los incrédulos de Quraish pensaron que el relato del Mensajero de Allah sws era exagerado, porque solía, en ese entonces, llevarles semanas a las caravanas llegar hasta Jerusalén y luego retornar. Entonces, ¿Cómo un hombre podía afirmar que había ido y regresado en solo algunas horas de la noche? Era algo asombroso, realmente comprendemos que Aquel que lo transporto esa noche fue Allah, enaltecido sea, quien tiene poder sobre todas las cosas.


La Partición de la Luna.
Otro de los milagros sucedidos al Profeta sws fue la partición de la Luna. Los incrédulos de Makka le pidieron al Mensajero de Allah una señal de su veracidad, entonces la luna llena se partió en dos.


Allah registró esta señal en Su Libro diciendo:


“El Día del Juicio está próximo, y (como señal de ello) la Luna se partió en dos. Pero cuando contemplaron dicho signo, se rehusaron a creer, y se apartaron diciendo: Esto es magia poderosa”. (54: 1-2).

Ibn Kathir narró que los musulmanes concuerdan en la existencia real de dicho acontecimiento, y que los dais que mencionan la división de la luna son mutawatirah, con innumerables cadenas de transmisión, lo que le otorga veracidad indubitable. (kitab al Bidaiah wa al Nihaia).


Este milagro fue presenciado por muchas personas a lo largo de la península arábiga. Los habitantes de Makkah no le creyeron y dijeron: “Muhammad nos ha embrujado”. Luego dijeron: “Aguardemos y escuchemos lo que los viajeros digan ya que Muhammad no puede embrujar a toda la gente”. Al día siguiente, preguntaron a aquellos que habían venido desde las afueras de Makkah, quienes confirmaron lo que habían visto.

También fue presenciada la separación de la luna desde lugares más allá de la península arábiga. Ibn Kathir dijo: “Su partición se vio en distintas partes del mundo. Fue dicho que esto se registró en algunas partes de la India. Un edificio fue construido esa noche, y fue fechado como la noche en que la luna se separó en dos” (kitab al Bidaiah wa al Nihaia).


Puede decirse que la partición de la luna no es algo imposible, debido a que la ciencia presenció la separación del cometa Procus en dos partes en 1889, y el cometa Bila se partió en dos en 1846. El astrónomo Spencer Jones trató el tema de la partición de los cometas y meteoros en su libro “Mundos sin fin”. Kitab bidaiah wa niahaha

La contestación puede ser: “la diferencia entre la separación en dos partes de la luna y la de estos dos cometas es que ellos (los cometas) no se volvieron a juntar después de haber sido separados, pero la luna fue juntada nuevamente. Esta es la diferencia que se espera entre un fenómeno astronómico natural y un milagro astronómico que ocurrió durante la vida de un Profeta, porque un milagro es de duración limitada y finaliza cuando su propósito se ha cumplido; si hubiese continuado simplemente habría sido un fenómeno natural y ya no habría sido algo milagroso”. Kitab bidaiah wal nihaia.





 La multiplicación del alimento:
Esto ocurrió en más de una ocasión al Profeta Muhammad sws. Anas narró que Abu Talha le comentó a Umm Sulaim: Escuché la voz del Mensajero de Allah y parecía débil, y supe que era a causa del hambre, ¿tienes algo? Ella dijo que si, sacó algunos panecillos de cebada, luego con un velo suyo enrolló los panes. Después lo puso bajo mi brazo y enrollo parte del velo que sobraba alrededor de mi cabeza. Fui donde el Mensajero de Allah y lo encontré en la mezquita, pero había otras personas con él. Permanecí de pie y el Mensajero de Allah me dijo: ¿Abu Talha te ha enviado? Dije: “si”. Él dijo: “¿Con comida? Dije: “si”. El Mensajero de Allah le dijo a quienes estaban con él: “Vamos”. Luego salieron hacia la casa de Abu Talha y yo me adelanté y le informé. Abu Talha dijo: ¡Oh, Umm Sulaim!, El Mensajero de Allah viene junto a otras personas y nosotros no tenemos suficiente alimento. Pero ella dijo: “Allah y Su Mensajero son lo que saben más”.


Abu Talha salió hasta encontrarse con el Mensajero de Allah y junto caminaron hacia la casa. El Mensajero de Allah dijo: “Dime , Oh Umm Sulaim” ¿Qué tienes para comer? Ella acercó los panes. El Mensajero de Allah pidió que se corte en pedazos. Umm Sulaim untó mantequilla encima del pan, luego el Mensajero de Allah realizó unas súplicas que Allah inspiró. Después dijo: “Que diez de ellos vengan y coman”. Entonces vinieron y comieron hasta quedar satisfechos y luego salieron. Luego dijo: “Que otros diez de ellos vengan y coman”. Entonces vinieron y comieron hasta quedar satisfechos y luego salieron. Después volvió a decir: “que otros diez de ellos ingresen y coman”. Entonces entraron y comieron hasta quedar satisfechos y luego se retiraron. Luego dijo: “que otros diez venga y coman”. Entonces entraron y comieron hasta quedar satisfechos y luego se retiraron. El grupo que había asistido eran unos setenta y ochenta hombres”. Bujari y Muslim.

Relató Yabir ibn Abdullah r.a.: “Regresé a mi casa (el día de la batalla de Jandaq) y le dije a mi esposa: ¿tienes algo para comer? Porque he visto al Profeta sws muy hambriento. Ella sacó de una bolsa en la que había una medida de cebada, y teníamos un animal doméstico que sacrifiqué, luego molí la cebada, inmediatamente pusimos la carne en una olla. Luego me dirigí para ver al Profeta sws y le dije: Oh Mensajero de Allah! Sacrificamos un animal y hemos molido una medida de cebada. ¡Ven y trae algunas personas contigo. El Profeta sws dijo en voz alta: “ Oh, gente de al Jandaq! Yabir ha preparado comida, vengan”.


El Mensajero de Allah me dijo: “No saquen la olla ni horneen el pan hasta que yo llegue”. Cuando él llegó, saqué la masa para él. Rogó para que sea bendecida, luego fue hasta nuestra olla e hizo lo mismo. Después dijo: “Llama a la mujer panadera para que pueda ayudarte a hacer el pan; saca la comida de la olla pero no la quites del fuego”. Había mil personas, y ¡Juro por Allah! Que siguieron comiendo hasta que todos estuvieron satisfechos y luego se marcharon, y nuestra olla todavía estaba bullendo, llena de comida como al principio, y nuestra masa también esta como al principio” Bujari y Muslim.

El agua fluye entre sus dedos:
Esto sucedió al Mensajero de Allah en reiteradas ocasiones; mencionaremos algunos ejemplos, como el narrado por Yabir ibn Abdullah: “Las personas estaban sedientas el día de al Hudaibiah. El Mensajero de Allah sws tenía un odre con agua con el que hizo la ablución, luego la gente se acercó diciendo: “Nosotros no tenemos agua para hacer la ablución ni beber salvo lo que hay en tu pellejo”. Entonces el Profeta sws puso su mano en el pellejo y el agua comenzó a fluir entre sus dedos como si fuera un manantial. Bebimos de ella e hicimos nuestras abluciones. Yabir fue preguntado: ¿Cuántos eran en esa ocasión? Respondió: Si hubiéramos sido cien mil el agua habría alcanzado, pero nosotros eramos solamente ciento quince”. Bujari y Muslim.

También aumento el agua del manantial de Al Hudaibiah en el día de Al Hudaibiah. Al Bará ibn Azib r.a. narró: “Nosotros éramos ciento catorce personas con el Mensajero de Allah en el día de Al Hudaibiah. Allí hay un manantial que encontramos seco, sin una gota de agua. El Mensajero de Alah se enteró y vino a sentarse en su borde; luego pidió un recipiente de agua, hizo la ablución, enjuagó su boca; luego rogó y vertió el agua en el pozo. Entonces dijo: “Aguarden un momento”. Luego bebieron de él y le dieron a sus animales, hasta que abandonaron el lugar”. Bujari.

Fue narrado que Abullah ibn Mas’ud r.a. dijo: “Nosotros considerábamos los milagros como una bendición, pero ustedes piensan que era algo temible. En cierta ocasión viajábamos junto al Profeta sws y nuestro suministro de agua disminuyó. El dijo: “Traedme un poco de agua”. Le fue traído un recipiente en el cual había tan sólo un poco de agua. Él puso su mano en el recipiente y dijo: “venid a este purificador bendito, la bendición proviene de Allah. Vi el agua brotar entre los dedos del Mensajero de Allah, y escuchamos el tasbih de la comida cuando él estaba comiendo”. Bujari.


* Sus enemigos no podían dañarle:
Otro ejemplo es la manera en que Allah respondía las suplicas del Profeta sws cuando estaba emigrando de Makkah hacia Madina, y Suraqah ibn Malik lo alcanzó. El caballo de Suraqh se hundió en la arena hasta la barriga no pudiendo moverse. Suraqah dijo: “Veo que has rogado en mi contra”. Ruega en mi favor, y juro por Allah que desviaré a los que te están persiguiendo”. Entonces el Profeta sws rogó por él, y se lliberó de la arena. Entonces siempre que se encontraba con alguno de los que perseguían al Profeta sws les decía: “Ya he buscado en esa dirección, no perdáis el tiempo”. Transmitido por bujari y Muslim.

En la batalla de Hunain los musulmanes estaban siendo derrotados pero el Mensajero de Allah y algunos creyentes (aquellos que habían jurado fidelidad bajo el árbol) resistieron con firmeza. Cuando se enardecía el combate, el Profeta sws tomó algunos guijarros y los arrojó en dirección de los incrédulos, y dijo: “que sean derrotados por el Señor de Muhammad”. Al Abbas, el narrador del hadiz, dijo: “juro por Allah, que al arrojar los guijarros, comencé a ver que sus fuerzas iban disminuyendo y comenzaron a retirarse”. Registrado por Muslim.


Según un relato narrado por Salamah ibn Al Akua’ r.a. dijo: “Estábamos con el Mensajero de Allah sws durante la batalla de Hunain, y el ejercito musulmán huyó abandonando al Mensajero de Allah. Cuando el enemigo se acercó, el Mensajero de Allah sws descendió de su mula, recogió un puñado de tierra, lo arrojó en dirección de los rostros del enemigo y dijo: “Que sus rostros se deformen” y no hubo ninguno de los enemigos sin que sus ojos se llenaran del polvo de aquel puñado ,y huyeron en retirada. Así fue como Allah los derrotó”.


Otro ejemplo es cuando Abu Yahl juró por sus deidades Al Lat y al Uzza que si veía al Mensajero de Allah orando en la mezquita donde Quraish se reunía, pisaría su cuello o lo llenaría su rostro de polvo. Cuando vio al Mensajero prosternado, se propuso hacer lo que había jurado, pero cuando se acercó, se repente retrocedió, levantando sus brazos intentando protegerse. Luego le preguntaron: “¿Qué te sucedió?” Respondió: “Entre él y yo apareció un terrorífico abismo de fuego”.


El Mensajero de Allah dijo al respecto: “si se hubiera acercado más, los ángeles lo habrían despedazado”. Registrado por Muslim.



* Las respuestas a sus súplicas:


La madre de Abu Hurairah r.a. abraza el Islam gracias a la súplica del Mensajero de Allah.
Fue narrado que Abu Hurairah r.a. dijo: “Yo invitaba a mi madre a que abrace el Islam cuando ella era idólatra. Un día ella dijo algo sobre el Mensajero de Allah que me disgustó. Fui llorando a ver al Mensajero de Allah sws. Le dije: “Oh Mensajero de Allah! Pídele a Allah que guíe a la madre de Abu Hurairah. Entonces él dijo: ¡Oh Allah! “Guía a la madre de Abu Hurairah”. Entonces me marché sintiéndome optimista por la súplica del Profeta sws. Cuando llegue a mi casa, encontré la puerta cerrada. Escuché los pasos de mi madre y ella me dijo: ¡Quédate allí, donde estás! Luego oí el ruido del agua. Ella se bañó después se vistió y vistió un velo, finalmente abrió la puerta y dijo: ¡Oh Abu Hurairah! Atestiguo que no hay divinidad excepto Allah y que Muhammad es Su siervo y Mensajero”. Fui al Mensajero de Allah sws llorando de alegría. Él alabó a Allah y dijo algunas bellas palabras”


Mu’yizat al Mustafa. Jair al din ua’ili.pag 61


Los Profetas y sus Mensajes pag 165.


Yarir se convirtió en un gran jinete luego de las súplicas del Mensajero de Allah.

Narró Yarir ibn Abullah r.a.: “El Mensajero de Allah sws me dijo: “¿podrías librarme de Dhu al Jalasah*? Respondí: “Por supuesto”. Yo no era un buen jinete y se lo mencioné al Mensajero de Allah . Entonces golpeó fuerte en mi pechó, hasta que pude ver la marca que dejó su mano, y dijo: “Oh Allah! Haz de él un buen jinete y que se convierta en un guía para que los demás se guíen a través suyo”. Luego de su súplica nunca más volví a caer de mi caballo. Partí con ciento cincuenta jinetes valientes de Quraish, y la destruimos” Bujari y Muslim.

*Narrado por Muslim. Esta era la casa de los dioses falsos de Jaz’am conocida como Ka’bah al Iamamah.

Fue narrado por Anas r.a. dijo: “la gente atravesó un año de hambruna durante la época del Mensajero de Allah . En una oportunidad el Profeta sws estaba disertando un día viernes, y un beduino se puso de pie y dijo: “Oh Mensajero de Allah! Nuestros bienes se han perdido y nuestros niños están hambrientos; pídele a Alah por nosotros”. Entonces él levantó sus manos, y en ese momento no veíamos ninguna nube en el cielo, pero juro por Aquel en Cuyas manos está mi alma, tan pronto como bajó sus manos las nubes empezaron a formarse como si fueran montañas, y apenas descendió del minbar vi la lluvia que goteaba de su barba. Llovió todo ese día, el siguiente día y hasta el viernes siguiente, entonces el mismo beduino, u otro, se puso de pie y dijo: “Oh Mensajero de Allah! Nuestras casas se están destruyendo y nuestras propiedades están inundadas, ruega a Allah por nosotros”. Entonces él levantó sus manos y dijo: ''Oh Allah! Haz que llueva a nuestros alrededores y no sobre nosotros” Ni bien terminó su súplica comenzó a despejarse , y Madinah quedó rodeada de nubes pero no había ninguna nube sobre la ciudad, y el manantial del Valle de Qanah fluyó todo un mes con agua, y todos los que venían desde cualquier dirección comentaban sobre la lluvia”.

Según otro relato dijo: “Oh Allah! Haz que llueva alrededor de nosotros y no sobre nosotros. Oh Allah, Haz llover sobre las colinas, las montañas, los valles y los árboles”. Luego la lluvia se detuvo y salimos caminando bajo el sol”. Bujari y Muslim.


La mano de un arrogante se vio afectada por su ruego.
Narró Salamah ibn al Akua’ r.a. que un hombre estaba comiendo en presencia del Mensajero de Allah sws, con la mano izquierda. Él le dijo: “Come con tu mano derecha”. Pero el hombre dijo: “No puedo”. Entonces el Profeta sws dijo: “No pudiste. Nada te lo impidió excepto tu arrogancia”. Salamah dijo: “Esta persona jamás pudo levantar su mano en dirección a su boca luego de ello”. Muslim

La bendición de las oraciones del Mensajero de Allah sws alcanzaron al camello de Yabir r.a.


Fue narrado que Yabir r.a. dijo: “salí en una campaña militar con el Mensajero de Allah sws, y yo montaba un camello que transportaba agua que estaba cansado y apenas podía caminar. El Profeta sws me alcanzó y dijo: “ ¿Qué le sucede a tu camello?” Le respondí: “Está cansado”. El Mensajero de Allah sws se quedó detrás, retó al camello y rogó por él, y de ahí en más el camello siempre estuvo en la delantera de la caravana. Él me dijo: “¿Cómo encuentras ahora a tu camello?” Le dije: “Muy bien, tu bendición lo ha alcanzado”. Él dijo: “¿Me lo venderías por una onza de oro?” Acepte con la condición de que me deje montarlo hasta llegar a Madinah. Cuando el Mensajero de Allah sws llegó a Madinah le llevé el camello a la mañana siguiente y él me dio su precio y luego me lo devolvió”. Bujari y Muslim.



*La curación de los enfermos


Curó una pierna fracturada:
Fue narrado que el al Bara r.a. dijo: “Tropecé y caí en una noche iluminada por la luna, y fracturé mi pierda. La envolví con mi turbante y fui donde mis compañeros, luego fui ante el Profeta sws y le dije lo que había sucedido. Él dijo: “Endereza tu pierna”. Entonces estiré mi pierna y la limpió con su mano, y quedó como si nada le hubiese pasado”. Bujari.



Curó los ojos de Ali ibn Abi Talib r.a.
Se narró de Sahl ibn Sa’d r.a. que en el día de Jaibar, el Mensajero de Allah dijo: “Mañana le daré el estandarte a un hombre a través de quien Allah nos otorgará la victoria. Este hombre ama a Allah y a Su Mensajero y Allah y Su Mensajero lo aman”. A la mañana siguiente, las personas vinieron a ver al Mensajero de Allah, y cada uno de ellos anhelaba recibir el estandarte. Pero él sws dijo: “¿Dóne está Ali ibn Abi Talib?” Dijeron: Oh Mensajero de Allah! Sus ojos le afligen”. Él dijo: “Vayan a buscarlo”. Cuando fue traído en su presencia, el Mensajero de Allah escupió en ellos, y sanó, como si nunca hubiese padecido. Luego le dio el estandarte y Ali r.a. dijo: ¡Oh Mensajero de Allah! ¿Debo combatirlos hasta que sean como nosotros? Él dijo: “Ve con calma hasta que alcances su territorio, luego invítalos a abrazar al Islam, y explícales los deberes que tienen con Allah. Juro por Allah , que si Allah guiara a un solo hombre a través tuyo, ello sería mejor para ti que los valiosos camellos rojizos” Bujari y Muslim.


La herida de Salamah ibn Al Akua’ r.a.


Fue narrado que Iazid ibn Abu ‘Ubaid dijo: “Vi la marca de un golpe en la pantorrilla de Salamah ibn Al Akua’, y exclamé: Oh Abu Muslim ¿Qué es eso? Él respondió: “Un golpe que sufrí en el día de Jaibar. La gente dijo: Salamah está herido. Fui a ver al Profeta sws y sopló en la herida tres veces. Hasta ahora no he vuelto a sentir absolutamente nada”. Bujari.


Otros Milagros


Expulsó el demonio de una persona poseída.


El Lamento del tronco del árbol.


Los árboles se inclinaban ante él y le hablaban


Los saludos de las piedras


El quejido del camello


Expulsó el demonio de una persona poseída.
Fue narrado que Ia’la ibn Murrah al Zaqafi dijo: “Estábamos en una campaña con el Mensajero de Allah sws, y al pasar por un valle, una mujer trajo a su hijo que estaba poseído por un yinn. El Profeta sws lo tomó de su nariz y dijo: ¡Sal! ¡Soy Muhammad el Mensajero de Allah!. Luego nos marchamos, y cuando regresamos a ese lugar, le preguntó por el muchacho. Ella dijo: “Por Aquel que te envió con la verdad, nunca volvimos a ver nada malo en él luego que tú lo liberaste del yinn”. Iman Ahmad. Hadit Sahih revisado por Al Albani.


El Lamento del tronco del árbol.
En el libro Sahih al Bujari y en otros libros de hadiz se narra que el Mensajero de Allah sws pronunciaba sus disertaciones apoyándose en el tronco de palmera que había en su mezquita, y cuando empezó a usar el minbar, el tronco del árbol se afligió. Entonces él lo acarició. Según transmitió Al Bujari: “Cuando el minbar fue construido, nosotros oíamos algo similar al gemido de un camello que provenía del tronco, hasta que el Mensajero de Allah bajó del minbar y colocó su mano sobre él.”

Los árboles se inclinaban ante él y le hablaban.
Fue narrado que Yabir r.a. dijo: “Nosotros salimos en una campaña con el Mensajero de Allah sws, y nos detuvimos en un valle ancho. El Mensajero de Allah sws fue a hacer sus necesidades, pero no vio nada para ocultarse, aparte de dos árboles en el borde del valle. El Mensajero de Allah sws fue a unos de ellos, tomo una de sus ramas y dijo: “Sígueme con el permiso de Allah”, y lo siguió como un camello es llevado por su cáncamo de la nariz en manos de su jinete. Después fue donde el otro árbol, tomo una de sus ramas y dijo:” Sígueme con el permiso de Allah”. Y también lo siguió. Luego de pie entre los dos árboles dijo: “Acérquense y cúbranme con el permiso de Allah” y se juntaron. Me senté y luego vi al Mensajero de Allah sws viniendo hacia mí, y los dos árboles se habían separado y cada uno de ellos estaba en su lugar”. Muslim.


Fue narrado por Ia’la ibn Murrah al Zaqafi r.a. dijo: “Nosotros salimos en una campaña con el Mensajero de Allah sws y se detuvo para descansar. El Profeta sws se durmió, y un árbol vino arrastrándose hasta cubrirlo, luego regreso a su lugar. Cuando el Mensajero de Allah sws se despertó, le dijo sobre y él me dijo: “Ese es un árbol que le pidió permiso a su Señor para saludar al Mensajero de Allah sws y el permiso le fue concedido”. Imam Ahmad y a Darimi.


Anas r.a. dijo: “El ángel Gabriel vino ante el Profeta sws cuando estaba sentado y afligido, manchado con sangre debido a la persecución de las personas de Makka. Él le dijo: “Oh Mensajero de Allah! ¿Quieres que nosotros te mostremos un señal? Él dijo: “Sí”. Él miró a un árbol que estaba detrás de él y le dijo: “Llámalo”. Entonces lo llamó y vino ante él. Luego le dijo: “Dile que regrese”. Entonces le dijo que regresara y así lo hizo. El Mensajero de Allah dijo: “Es suficiente para mí, es suficiente para mí”.


Narrado por Imam Ahmad. Darimi. Legitimado por Al Albani.


Fue narrado que ibn Abbas r.a. dijo: “Un beduino vino ante el Mensajero de Allah sws y le dijo: “¿Cómo puedo saber que eres un Profeta?” Le dijo: “Si yo llamo a ese racimo de dátiles de aquella palmera para que dé testimonio de que yo soy el Mensajero de Allah”. Entonces el Mensajero de Allah sws lo llamó, y este bajó de la palmera hasta llegar al Profeta sws. Le ordenó sws: “Vuelve”, regresó a su lugar. Luego el beduino abrazó el Islam”. Sahih at Tirmidhi.


Haqq ibn Abdurrahman r.a. dijo: “Escuché a mi padre decir: Le pregunté a Masruq: ¿Cómo hizo el Profeta sws para saber sobre los genios (yinn) en la noche que ellos lo escucharon recitar el Corán?” Respondió: “Su padre (queriendo decir Abdullah ibn Mas’ud) me dijo que él dijo que un árbol le informó al respecto” Bujari y Muslim.


Fue narrado que Ibn Omar r.a. dijo: “Estábamos en un viaje con el Profeta sws, y un beduino se acercó, el Mensajero de Allah sws le preguntó: “¿Darías testimonio de que no hay divinidad excepto Allah, sin compañero ni asociado, y que Muhammad es Su siervo y Mensajero?” Él dijo: ¿Quiénes dan testimonio de lo que has dicho? Le dijo: “Este árbol del desierto”. El Mensajero de Allah sws lo llamó, y estaba de pie en el borde del valle. El árbol vino, arrastrándose hasta pararse frente a él, y dio testimonio tres veces, y luego regresó a su lugar”. Narrado por Al Darimi. Legitimado por Al Albani.


Los saludos de las piedras.


Yabir ibn Samurah r.a. narró que el Mensajero de Allah sws dijo: “Sé de una piedra en Makkah que me saludaba antes de que empezara mi misión”. Muslim y At Tirmidhi.


El quejido del camello.


Fue narrado que Ia’la ibn Murrah al Zaqafi r.a. dijo: “Mientras estábamos viajando con el Mensajero de Allah sws, pasamos junto a un camello que llevaba el agua potable. Cuando el camello lo vio empezó a realizar ruidos guturales y apoyó la parte delantera de su cuello en la tierra. El Profeta sws fue a su lado y dijo: “¿Dónde está el dueño de este camello?”. El dueño vino ante él, y el Profeta le dijo: “Véndemelo”. Él dijo: “Te lo daré ¡Oh Mensajero de Allah! Pero pertenece a una familia que no tiene otra fuente de ingreso”. Le dijo: “Si ese es el caso (no tienes porqué dármelo) pero se ha quejado de que le exigen trabajar en exceso y que está mal alimentado, así que trátalo bien”. Imam Ahmad y Ad Darimi.


Fue narrado que Abdullah ibn Ya’far r.a. dijo: “El Mensajero de Allah sws hizo que montara detrás de él, y me dijo algo que yo no le transmití a nadie. El Mensajero de Alah prefería ocultarse para hacer sus necesidades detrás de una colina o de un grupo de palmeras. En cierta ocasión ingresó en un huerto perteneciente a un hombre de los Ansar, y vio un camello. Cuando vio al Profeta sws emitió un sonido y sus ojos comenzaron a lagrimear. El Profeta sws se le acercó y lo acarició entre su joroba y sus orejas, entonces se tranquilizó. Luego dijo: “ Quién es el dueño de este camello? ¿A quién pertenece este camello?”. Un hombre joven de los Ansar vino y dijo: ‘’Es mío Oh Mensajero de Allah” Él le dijo: ¿Acaso no le temes a Allah con respecto al trato de este animal sobre quien Allah te ha dado autoridad? Se ha quejado ante mí de que estás haciéndole pasar hambre y agotándolo”.


Abu Dawud, al Hakim, Ahmad.